El debate de CNN+

Domingo 14 de noviembre. Acabo de conectar con la CNN+ y me encuentro con la redifusión del debate semanal de esta cadena moderado por Jesús Calleja. La segunda noticia sometida a análisis es la visita de Benedicto XVI. Pero previamente, como entrante interesado, se entrevista a Chema Caballero, un misionero que desarrolla su labor en Sierra Leona, y que deja claro la existencia de dos Iglesias dentro del Catolicismo: la jerárquica y los demás.
Así preparado el terreno, se presenta a las cuatro periodistas que debatirán. Pasan los minutos y me cuesta saber donde se está produciendo el debate. Un encuentro de esta índole implica opiniones discordantes, sean contrarias o no, para poder contrastar distintas sensibilidades. Pues lo que quieren colarnos como una atractiva terturlia se transforma en un mitín poniendo a caldo a todo cristiano que se menee. No entienden el porqué de la afirmación papal sobre la práctica de un laicismo agresivo en España. Seguramente porque no le dio tiempo a ver este programa, porque si no lo hubiera puesto de ejemplo evidente. Hasta se permite una de las contertulias de llamar al papa ignorante u obrador desde la mala fe al proclamar tal máxima. Y se queda tan campante.

Siguen equiparando (porque no lo distinguen obviamente) la diferencia entre laicismo y laicidad. Ponen como ejemplo de esa convivencia laica a Francia. Un periodista mínimamente enterado sabrá que el ejemplo francés no deja de ser una pequeña excepción en Europa actual. Pero como interesa, pues a magnificar sus propiedades modernistas. Con perdón, el programa se ha transformado en una típica escena de cotilleo de patio en el que interesa más lo exagerado y la carnaza que la realidad que se analiza. Y Calleja contento entre su corte celestial femenina que siguen su mismo pensamiento.

Menos mal que la Iglesia, con todo lo pecadora que es también, tiene la valentía de abrir las ventanas para renovarse con aire fresco, aunque ello implique dejar patente el aire viciado de alguna de sus habitaciones y pedir perdón por no haber puesto remedio en su momento. Toda una lección de periodismo de "metro" por la cultura y altura intelectual no mostradas.